viernes, 17 de febrero de 2017

Cuento con ce (Personajes)



  • Carmiña: camellaba como "cualquiera", consumía cigarrillos (Caribe), cerveza (Costeña), capsulas (Cebion). cabello castaño claro, cuerpo con curvas, cara coloreada con cuantioso carmesí, cuello como cisne, corsé con cintas colgantes, cinturón cuero culebra, calzado cuero cocodrilo, cateroncorroido con colores contrastados. ceño cansado, cadencioso. caminaba calles capitalinas contoneando caderas, cazando clientes. caminando cazo cliente, cliente cede, cliente ciertamente complacido. catástrofe, condón con cero calidad, causa concepción casual, Carmina cede criatura.
  • Cliente: corpulento con carro (Citroën), camisa carísima (con cocodrilo), corbata (capezio) costosísima, calzado (Corona) con colores clásicos, calcetines (Cordani), cumbamba con candado, colonia (Cartier) cautivadora, cara coqueta. Cliente con casamiento consumido, con complicaciones caseras consuetudinariamente compraba cariño callejero.
  • Comadrona: Cría Calixto, comadrona Carmiña.
  • Calixto: cutis claro, cabello castaño consonante con cabello Carmiña. colegial concentrado, caritativo, comprensivo, colega carismático, colaborador con cada compañero. criado con comadrona, concebido con cliente, Carmiña. comparte cúpula con Carlota, concluye cruelmente contrato cósmico consumiendo cianuro.      
  • Carlota: Cuarentona cuidadosamente conservada, circunvecina, ciclista compulsiva, cero cigarrillo, cabello con canas coloreadas, cuerpo celestial comparado con culicagadas. conoció crecimiento Calixto, continuamente codicio cuerpo, cara, castidad Calixteña. Conquista Calixto, comparten copula. Carlota confiesa a Calixto: "conocí a Carmiña". Carlota carga cigoto.
  • Cassandra: Clarividente, consulta Calixto. confirma Calixto concebido casualmente. Caracas con cuarenta.                                             

El mejor profesor de mi vida




Cejudo, sudoroso por el estrés causado al educar jóvenes dependientes de las tendencias y la vida social; voz resonante y grave, ojeras, cabello largo (así lo ha preferido siempre, contaba el), joven aunque acabado gracias a la labor que escogió, ser maestro. Entraba cada tarde a clases con un nuevo aire, quizás pensando en que ese día si podría enseñar matemáticas a personas que en realidad quisieran aprenderlas, mas no, solo fuera una materia más que hay que tomar, por obligación. Olvide apuntarlo, era matemático, en esencia, de aquellos que durarían horas discutiendo el por qué las matemáticas son el motor del mundo entero. Digno egresado de la universidad madre en la pedagogía, "educadora de educadores", la Universidad Pedagógica Nacional.

Tuve el placer de conocerlo en la etapa más escandalosa de mi vida, Como Ulises en la Ilíada, con la frente en alto entra a la batalla, considerando que no es una batalla con espadas y agresiones físicas; más bien, es un salón lleno de adolecentes interesados en conocer sus cuerpos, interesados en las marcas que dan tendencia, en la música de moda y entre muchas cosas más, en las suelen estar divagando los adolescentes y hasta la misma redactora de estas cuatro palabras. Era mi enemigo mortal, desde el primer instante en el que me dijo: "Niña, en mi clase no se duerme". Fue pasando años tras año, y como a toda persona la madures se iba acercando, más que un enemigo empecé a verlo como un apoyo, como un amigo, como un papa, como el mejor profesor de mi vida.

El último año en el colegio, me permitió conocerlo más, detrás de  toda esa imponencia y poder que expone en cada clase, también hubo un adolecente, como lo era yo en ese momento; un adolecente que necesito alguna vez una voz de aliento, la misma que él me estaba brindado. Día a día me enamore de su labor, me enseño que ser maestro era la forma de arreglar un poco el mundo tan desquiciado en el que vivimos, y aun mas, me enseño que no cualquier persona tiene el don de aplicar y enseñar las matemáticas, ya que, hay que comprender las, como a un niño rebelde y tenerles paciencia como al amor. Hoy en día Me preparo con mucho empeño para ser maestra, una maestra de matemáticas, como lo es el, llegar a ser la mejor maestra de la vida de alguno de mis alumnos.