Practica

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL TALLER DE LENGUA 2 DOCENTE CARLOS LOPEZ                                               REFLEXIONES SOBRE LAS PRÁCTICAS DOCENTES DE UN MAESTRO EN FORMACIÓN NOMBRES: MARIA FERNANDA BARRAGAN JHON JAIRO BARRERA ANDRES ORTIZ El proceso de enseñanza en la escuela es un espacio en donde se realiza supervisión, es un acto de organización y control del sujeto. El desarrollo de la clase está dominado por estructuras que ordenan las acciones del grupo. La vida en la escuela obedece a unas rutinas que se esperan que sean aprehendidas y aprendidas; este texto es la narración de una maestra en formación en su escenario de práctica en grado séptimo, en un grupo en el cual confluían estudiantes entre 10 y los 15 años. El profesor titular da el inicio que consiste en un tranquilo saludo al grupo, después el llamado a lista, seguido los objetivos del trabajo, y el tono de motivación que permite iniciar la clase con más energía, después algunos ejercicios de estiramiento. Se proyectaron unos videos que tenían que ver con el tema de potencia,  y  para finalizar un video, que era una parodia de un tema musical actual y los invitó a pensar sobre el sistema de salud. Empezó con un repaso del tema anterior, con el objetivo de que los estudiantes pudieran mecanizar y memorizar. La maestra en formación apoya el desarrollo de la clase, que consiste en la exposición del tema por medio de instrumentos audiovisuales y didácticos, en compañía del profesor titular, expone los trabajos que deben realizar los estudiantes. En cuanto al contenido y su manera de ser expuesto, se propuso la metodología de trabajo en equipo, que fue fundamental en el desarrollo de la clase, pues permitió una competencia amena por parte de los estudiantes; con ello se logró identificar las dificultades y aspectos positivos por parte de algunos alumnos. En tanto participación de niños y niñas, se pudo observar que la mayoría de quienes estaban interesados y participaban activamente eran los niños pues, discutían el tema, mientras las niñas se maquillaban o hablaban de entre ellas; otro aspecto que se pudo observar, es la débil fundamentación en conocimientos básicos de matemáticas, quizá por desinterés, por falta de atención o muy seguramente porque se dedicaban a otro tipo de actividad que no les permitía concentrarse en el tema. Los ejercicios fueron esenciales en la clase pues, con ello se permitía memorizar y mecanizar ciertos procesos básicos. El pizarrón fue un instrumento que facilitó la interactividad del estudiante y el profesor, con el objetivo de identificar las falencias y errores que tienen los alumnos. El cierre, que consistió en dejar tareas, desarrollar un taller o hacer una evaluación breve sobre los conceptos estudiados en el aula. La práctica del docente nos mostró algunas formas de relación social, la realización de funciones de supervisión y control del sujeto, el docente generó información y fomentó formas de aprendizaje mecánico a través de planteamientos de problemas que es muy usual en las clases de matemáticas. Los aspectos a mejorar tienen que ver con el dominio del grupo, pues el desorden y la indisciplina por parte de los estudiantes y el hecho de que algunos de ellos no ponían atención al tema que estaba propuesto, se convertían en distractores para lo que sí querían atender. Los aspectos positivos de la experiencia fueron: la utilización de instrumentos que permitían la interactividad estudiantes-profesor, la motivación personal por parte del docente, el ejercicio mental que exigía, la paciencia y el amor con la que se dedicaba a su clase. Con respecto a la practicante presentó algunas dudas a la hora de expresar opiniones a los estudiantes, se le vio interesada en el quehacer de la enseñanza, se vio el propósito por enseñar de una forma adecuada a los estudiantes. Como estudiantes en formación, de lo anterior, y con nuestra experiencia académica actual, pudimos analizar que en el aula de clase confluyen no sólo las temáticas académicas sino, también una experiencia pedagógica en la cual el objetivo último es despertar el interés en los estudiantes, dado que estos por su edad (10-15 años) y su contexto social divagan en otro tipo de temas e intereses. Obteniendo como aprendizaje que una clase no solo consistirá en impartir conocimientos disciplinares de la forma tradicional (presentación tema, desarrollo, evaluación), sino, una forma constructiva en la cual, en vez de mostrar las temáticas, se busca que sean descubiertas por los estudiantes, dándole importancia no al “cómo” sino al “por qué”.